La IV Reunión de Presidentes de los Estados Partes del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) tendrá lugar en un contexto donde, según la evidencia científica, la deforestación y degradación combinada de la Amazonía ha alcanzado un 26%; es decir que ha rebasado el punto de “no retorno”, generando un colapso progresivo para sus ecosistemas y todas las formas de vida que habitan e interactúan allí, y de las que dependemos.
Más de 140 Organizaciones de la Pan Amazonía, entre indígenas, afrodescendientes, de comunidades tradicionais y de la sociedad civil, enviaron una carta abierta a los representantes que asistirán a la Cumbre Amazónica – IV Reunión de Presidentes de los Estados Partes del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA); en ella, solicitan escenarios de participación activa y efectiva en el encuentro que reunirá gobiernos de los países amazónicos en la ciudad amazónica de Belém, en Brasil, el próximo 8 y 9 de agosto.
En la misiva, las organizaciones solicitan la inclusión de escenarios de participación activa y efectiva para los pueblos indígenas, comunidades tradicionales, afrodescendientes y sociedad civíl durante las discusiones entre los gobiernos. Asimismo, se enfatiza la importancia de contar con representantes autónomamente designados por estos grupos, cuyas recomendaciones deberían ser consideradas en las decisiones que se tomen en la cumbre.
Dirigida a los presidentes de los países amazónicos, la Organización del Tratado de Cooperación Amazónico (OTCA), a la Asesoría internacional de la Presidencia de la República de Brasil, y a Ministerios de Relaciones Exteriores de los países amazónicos, la carta está suscrita por organizaciones de diversos países amazónicos, entre ellas: la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG) y la La Red Eclesial PanAmazonica (REPAM).
En el comunicado, se destaca el papel fundamental que desempeñan los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales y afrodescendientes en la protección socioambiental de la Amazonía. No solo ocupan una parte considerable de la región, sino que sus prácticas, conocimientos y contribuciones ancestrales en la gestión y el manejo de sus territorios han sido cruciales para preservar este bosque tropical más extenso y biodiverso del mundo; y de esta forma, mantener sus múltiples formas al bienestar planetario como la regulación del ciclo hídrico global y la estabilidad del clima.
Además, se hace hincapié en cómo estos grupos se ven directamente afectados por las presiones e intereses de diferentes actores que hoy tienen agencia en sus territorios. Es por esto que todas las acciones, políticas y soluciones orientadas a garantizar la integridad de la Amazonía exige el reconocimiento de sus derechos, saberes y propuestas, e implica el desarrollo de verdaderos ejercicios de diálogo intercultural con quienes han hecho de la Amazonía esa región que conocemos hoy.
Es en esta construcción conjunta donde los aportes de la sociedad civil son claves, pues su experiencia en la transformación y la investigación de conflictos sociales y socioambientales en la región Amazónica es invaluable en la toma de decisiones. Estas organizaciones han jugado un rol importante en el acompañamiento de procesos locales para la construcción de alternativas viables ante la crisis climática y la pérdida de biodiversidad; por lo que contar con su asesoría, así como con la información técnica y científica, recabada durante años, contribuirá a la construcción de políticas de impacto y alcance duradero.
Para Julio César López Jamioy, Coordinador General de la Organización Nacional de los Pueblos indígenas de la Amazonía Colombiana, OPIAC, “es fundamental que las autoridades de todos los países, al tomar decisiones, consideren el conocimiento de los pueblos indígenas amazónicos, el cual, como ya ha sido demostrado, ha contribuido a conservar la biodiversidad del bioma Amazónico”.
Por su parte, Adriana Ramos, Asesora del Instituto Socioambiental (ISA) de Brasil, asegura que “estamos en un momento determinante para que el conocimiento científico e indigena se sumen para la construcción de alternativas que salvaguarden la Amazonía. De esto justamente se trata la solicitud y el llamado que estamos haciendo a los gobiernos de cara a la realización de esta cumbre”.
Como lo asegura Carmen Josse, Directora Ejecutiva de la Fundación EcoCiencia en Ecuador, “esta carta tuvo el apoyo de importantes organizaciones de la región que se adhieren al llamado. Es indispensable que la voz de las organizaciones que trabajamos en la Amazonía, que trabajamos día a día con los pueblos indígenas, tengamos una voz para exponer las que consideramos como soluciones y temas prioritarios para esta región en el marco de esa cumbre; y que haya espacios organizados de participación y de escucha para las diferentes demandas y aportes que desde la sociedad civil queremos hacer”.