Durante la temporada 2022 la ONG ambientalista ha realizado la colocación de anillos a más de 140 pichones. Esta actividad que se ejecuta principalmente en aves, forma parte de las estrategias de seguimiento y monitoreo para la conservación de la especie.
Prensa Provita Nueva Esparta. (CNP: 21.465).- Más de 140 pichones de cotorra margariteña (Amazona barbadensis) han sido anillados hasta el momento por parte del equipo de la ONG ambientalista Provita y el grupo de ecoguardianes que custodian los nidos de esta especie en diferentes áreas del bosque seco de Macanao durante su temporada de reproducción del 2022.
José Manuel Briceño, subdirector de Provita en Nueva Esparta, explicó que dentro de las actividades que realizan durante la temporada de reproducción de la cotorra margariteña se han colocado anillos a más de 140 pichones, con el propósito de hacer seguimiento y monitoreo de estos individuos, así como el incremento en tres nuevas áreas de trabajo: “Ahora, además de La Chica, estamos en el Área Comunitaria de Conservación Chacaracual (ACCC), Cardona y Hacienda Macanao”, explicó.
“Este año se ha hecho seguimiento en diferentes nidos ubicados en distintas áreas del bosque seco de Macanao, en nuevas áreas donde evaluamos el comportamiento de la especie durante su reproducción, también seguimos con la reparación y colocación de nidos. Nuestro equipo de ecoguardianes ha realizado hasta el momento una extraordinaria labor de seguimiento, monitoreo y custodia de nidos, y esperamos que se cumplan nuestras expectativas de volantones al término de la temporada”, precisó Briceño.
Por su parte Jesús Aranguren, analista de incremento del Programa de Conservación de la Cotorra Margariteña (PCCM) en Península de Macanao, explicó que el anillado “es una metodología ampliamente utilizada, especialmente en el grupo de aves, que sirve para hacer seguimiento a corto, mediano y largo plazo; y en el caso de la cotorra, nos es muy útil para monitorear el comportamiento de la especie en vida silvestre”.
Aranguren detalló que lo ideal es colocar anillos de identificación a todos los pichones, sin embargo, explicó que muchas veces depende de las condiciones morfológicas de la cavidad o nido: “Pasa mucho que se corre el riesgo de lastimar a los pichones durante la extracción del nido o que las condiciones del nido no nos permita extraerlos, por eso decidimos entonces anillar a la mayor cantidad de pichones posible”.
Finalmente Aranguren manifestó que este trabajo es sumamente importante para el programa que ejecuta Provita desde hace más de 30 años en la Península de Macanao y que cada vez se ve más fortalecido gracias al aporte sostenido de organizaciones como Whitley Fund for Nature (WFN), World Land Trust y Loro Parque Fundación, además de socios locales muy importantes como el Hato San Francisco-Arenera La Chica y más recientemente Hacienda Macanao, en cuyas tierras se realiza el trabajo de campo.