El ciclo reproductivo de la cotorra margariteña (Amazona barbadensis) del 2022 cerró este 13 de agosto, justo el día que se celebró el 22 aniversario de haberse declarado como ave regional de Nueva Esparta.
Prensa Provita Nueva Esparta. (CNP: 21.465).- La ONG Ambientalista Provita cerró la temporada reproductiva de la cotorra margariteña (Amazona barbadensis) de este 2022 con júbilo, gracias a que se reportan 202 nuevos individuos que alzaron vuelo desde sus nidos. El último volantón de la temporada, logró volar justo el día que se celebraba el 22 aniversario de haberse declarado esta especie como ave regional de Nueva Esparta.
José Manuel Briceño, subdirector de Provita en Nueva Esparta, destacó que, gracias al trabajo articulado con las poblaciones locales, así como la concienciación de las comunidades se ha logrado igualar el récord del año 2021 y mantener, por cuarto año consecutivo, cifras en ascenso de volantones al cierre de la temporada.
“Este resultado muestra el esfuerzo sostenido de todo un gigantesco componente de trabajo, sin embargo, el rol protagónico recae en nuestro equipo de Ecoguardianes, quienes se entregan a la protección, vigilancia y conservación de esta ave” destacó Briceño.
El biólogo además agradeció el firme y consecuente apoyo al Programa de Conservación de la Cotorra Margariteña. “Agradecemos el apoyo sostenido de nuestros financistas y socios locales, gracias a quienes podemos aplicar planes, programas y proyectos que nos conducen a mantener estas cifras y nos alientan a seguir trabajando en pro de la diversidad biológica de la Península de Macanao.”, expresó Briceño.
Por su parte Jesús Aranguren, analista de incremento del Programa de Conservación de la Cotorra Margariteña que desde hace 35 años ejecuta Provita en Nueva Esparta, destacó que “este 2022 sumamos tres nuevas áreas donde realizamos no sólo presencia, sino custodia de nidos”, precisó.
Aranguren destacó que Chacaracual, Cardona y Hacienda Macanao se sumaron este 2022 a La Chicha, áreas donde el equipo de Provita realiza labores de monitorización, custodia, resguardo y vigilancia de nidos para garantizar el incremento de la población en vida silvestre del ave regional de Nueva Esparta.
“Durante la temporada reproductiva que recién culmina pudimos hacer registros con las cámaras trampa, realizamos formación integral al equipo de trabajo y además logramos anillar a más de 140 pichones. Actualmente trabajamos en uno de los censos que se hace anualmente y reorganizamos al equipo para seguir con las diferentes actividades planificadas”, explicó Aranguren.
Ambos profesionales coincidieron que estas cifras en ningún caso representan la recuperación óptima de la situación del ave, pero sí un gran aliento en la repercusión de la cantidad de individuos en vida silvestre del psitácido, en vista que en 1989 se registraron poco más de 750 individuos, y gracias al esfuerzo sostenido por más de 35 años, el censo del 2021 arrojó más de 2000 cotorras en vida silvestre.
Finalmente José Manuel Briceño agradeció el apoyo sostenido para la ejecución del Programa de Conservación de la Cotorra Margariteña que durante varios años han aportado organizaciones como World Land Trust, Whitley fund for nature foundation, Hato San Francisco & Arenera La Chica y Loro Parque Fundación.